¿Quiere descubrir los mejores arenales?
En Saint-Malo, la playa del Sillon, de tres kilómetros de longitud, se extiende desde la ciudad de Intra-Muros hasta la punta de Rochebonne. Desde la Pointe de la Varde en Saint-Malo hasta la Pointe du Grouin en Cancale, los entornos y playas ofrecen lugares para relajarse y desconectar. Estos bellos parajes son focos de biodiversidad, hogar de aves, mariposas, peces y mucho más. Están protegidos a escala europea, nacional y bretona, por lo que nos corresponde a todos preservarlos y protegerlos haciendo lo correcto.
La cala Havre du Lupin, situada entre Saint-Malo y Saint-Coulomb, fue antaño guarida de corsarios y contrabandistas. Se utiliza sobre todo para la pesca a pie, ya que queda totalmente descubierta cuando baja la marea. Infórmese sobre las técnicas de pesca para disfrutar de este placer durante generaciones.
En Saint-Coulomb, en plena Costa Esmeralda, le encantará la playa de Chevrets. Esta gran playa de arena y aguas cristalinas está bordeada de dunas. Ofrece hermosas vistas sobre el Canal de la Mancha y las islas Chausey. La playa de Les Dunes du Port, más pintoresca, posee un pequeño puerto natural con algunos barcos anclados. Bañarse en la cala es casi un privilegio.
Las playas de Cancale dominan la bahía del Mont-Saint-Michel. Están protegidas de los vientos dominantes. La playa del Verger da a la cresta dunar, detrás de la cual hay una pequeña laguna. La playa de Port-Mer, playa familiar por excelencia, es el lugar ideal para pasear por el mar.