Tesoro n°3 Pepitas de pólder

Desarrollados a partir del siglo XIX, los pólderes de la bahía del Mont-Saint-Michel son tierras fértiles conquistadas al mar gracias a un ingenioso sistema de diques. Hoy ofrecen un paisaje único, modelado por la agricultura y la ganadería, en armonía con el entorno marítimo. Estas grandes extensiones geométricas son testimonio de la adaptación humana a la fuerza de las mareas y son parte integrante de la identidad de la bahía.

1. Pólderes

Los pólderes de la bahía del Mont-Saint-Michel forman un paisaje agrícola único en Francia, 3000 ha de tierras conquistadas al mar,principalmente en el siglo XIX, se utilizan ahora para cultivos de hortalizas y cereales. ¡Más concretamente, los polders son marismas que se han desecado mediante la construcción de diques, y luego se han convertido en tierras de cultivo gracias a la desalinización.

Y para saber más, ¡Es aquí!

2. Cordero DOP «Prés-salés du Mont Saint-Michel»

Los corderos DOP «Prés-salés du Mont Saint-Michel» han encontrado un comedor de calidad en los pólderes, ricos en sus múltiples activos. ¡Aquí pueden retozar con vistas al Monte Saint-Michel!

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3. Le Balcon de la Baie

En Roz-sur-Couesnon, un macizo montañoso merece las desviaciones, donde un jardín ofrece un panorama único de los diferentes paisajes de la bahía del Mont-Saint-Michel. Desde aquí se puede apreciar toda la riqueza de la bahía, con sus variaciones de paisajes, colores y contrastes. El entramado y el aislamiento de las granjas al abrigo de los diques, los pólderes que se extienden hasta el Monte Saint-Michel y donde pastan las ovejas.

Vaya a descubrir!

4. Le Télégraphe de Chappe

Descubrir el telégrafo es una obligación: esta estación de transmisión de la línea París-Brest fue construida en 1799 para permitir el envío telegráfico de mensajes de la administración, el ejército y la justicia. Es el único telégrafo restaurado de Bretaña cuyo mecanismo funciona.

Pasee por el pólder en bicicleta.

5. La iglesia de Saint-Georges de Gréhaigne

Al llegar al centro de esta pequeña ciudad mercado, descubrimos, dominando los pólderes, una bonita iglesia de granito, que data de los siglos 15 y 16. Dedicada a Saint Georges, el tejado de cristal data del siglo XVI. El interior, magníficamente restaurado, presenta un techo en forma de casco de barco invertido. ¡Rodeada de su recinto parroquial, posee un bonito campanario que, según dicen, se mueve con los vientos fuertes