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©Fotógrafo|simon bourcier

Tesoro n°7 Pepitas de naturaleza en torno al canal de Ille-et-Rance

L’étang d’Hédé-Bazouges, una joya natural, es una visita obligada para los amantes de la naturaleza. Situado cerca del pueblo de Hédé-Bazouges, este estanque de aguas tranquilas y orillas sombreadas ofrece un entorno idílico para practicar senderismo, pescar o simplemente relajarse. Al explorar los alrededores, no se pierda la famosa casa sobre pilotes.
Las rutas de senderismo que serpentean por esta parte de la romántica Bretaña, a través de paisajes variados desde el estanque hasta el bosque, ofrecen vistas espectaculares del campo.

Perfecto para los entusiastas del senderismo que quieran explorar a su propio ritmo.


1.

La casa sobre pilotes

Un poco apartada, la casa sobre pilotes es una casita bastante curiosa. Rodeada por un amplio balcón que da al estanque, al que se accede por un pontón de madera, está como suspendida sobre el agua. Desde 2004, esta casa ha sido objeto de un proyecto de restauración por parte de la asociación Amis du Petit Patrimoine y en la actualidad se utiliza como residencia de artistas (pintores, fotógrafos, escritores, cineastas, etc.).

2.

El estanque de Hédé-Bazouges

En el periodo de entreguerras, muchos habitantes de la ciudad que venían de Rennes cogían el «petit tacot» hasta Hédé para pescar en los estanques de Bazouges. Los Domaines arrendaron terrenos a particulares, que construyeron casas de campo a orillas del estanque de Bazouges en los años 19201930, algunas de las cuales siguen existiendo hoy en día. Construidas en una sola planta, de madera, de pequeñas dimensiones y generalmente rodeadas de un pequeño jardín, se alinean en apretada hilera frente al estanque.

Y para continuar, se ofrece un paseo!

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3.

La rigole de Boulet

14 km de largo, la Rigole de Boulet, construida la mano del hombre alimenta el Canal d’Ille-et-Rance desde hace casi 200 años. Representa el lugar ideal para pasear por los senderos, a la sombra de los árboles y en el corazón de los verdes paisajes. Tómese un momento para pasear a orillas del agua.

Para descubrirlo, es hora de un paseo.

4.

El GR® 37

Este sendero de gran recorrido serpentea entre bosques, valles, páramos y pueblos con carácter. Por el camino, los senderistas descubren un rico patrimonio: molinos, capillas, casas solariegas y los apacibles paisajes de las orillas del Rance. ¡Apto para senderistas en busca de autenticidad, el GR® 37 ofrece una experiencia única entre naturaleza intacta y cultura bretona.

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