


Todos los bretones tienen un familiar o amigo al que le gusta pescar a pie. Porque el mar nos ofrece algo de comer, aprendamos a recoger sus frutos, respetando la malla, para garantizar la longevidad de este Jardín del Edén.
Aproveche la bajamar para descubrir la orilla y traerse unos cuantos mariscos que podrá degustar como aperitivo: berberechos, almejas, bígaros, navajas… Esté atento y no se lance al azar. La pesca a pie está regulada, ¡no improvise!
Para su salud, lo mejor es que consulte la página web de la Agence Régionale de la Santé, que ofrece información sobre las playas en las que la pesca a pie está desaconsejada o prohibida.
¡También hay que respetar el tamaño y la cantidad de los moluscos capturados para conservar el recurso y garantizar que la pesca a pie pueda continuar!»
La pesca a pie está regulada, ¡no improvise!