La iglesia de Saint-Suliac data de los siglos XIII y XIV. Considerada una de las más antiguas de Bretaña, está clasificada como Monumento Histórico (iglesia, puerta y cementerio) desde 2001.
Es a San Suliac, discípulo de San Sansón, a quien debemos la fundación de la iglesia, hacia el siglo VI. Sin embargo, los restos más antiguos datan del siglo X: el frontón sur y su puerta.
La torre cuadrada del campanario data del siglo XIII. Es uno de los raros ejemplos de campanario de este tipo en Ille et Vilaine. Aún conserva huellas del bombardeo de 1597, durante las Guerras de la Liga, en las que se enfrentaron católicos y protestantes.
La iglesia conserva su recinto parroquial, en el que aún se encuentran tumbas, al que se accede a través de dos portadas monumentales del siglo XIII.
Al noreste, el pórtico del siglo XIII conserva su bóveda de crucería, así como 4 de las 6 estatuas originales que adornan las paredes laterales, a pesar de las mutilaciones provocadas por los revolucionarios de 1789.
En el interior, en la capilla de Saint-Suliac, supuesto lugar de enterramiento del santo, se puede admirar su losa funeraria, colocada verticalmente contra la pared de la nave. Esta pequeña capilla también alberga algunas reliquias del santo.
El crucero sur se abre a una pequeña capilla dedicada a la Virgen, también llamada capilla de los náufragos. Un magnífico retablo de madera y yeso representa una escena de naufragio durante la cual los marineros invocan a Nuestra Señora de Grainfollet. El Niño Jesús entrega un bichero a un marinero que se está ahogando.
Durante la restauración interior de la iglesia en 1902, se instaló una vidriera que representa la procesión de marineros antes de la gran partida hacia Terranova. En esta vidriera, todas las personas representadas son identificables: son retratos de la tripulación de un barco que parte hacia el Gran Banco.
Otra vidriera representa la llegada de Saint-Suliac a la orilla. El santo también está representado por una estatua de madera de principios del siglo XX.
Saint-Suliac es conocida por sus hazañas en la lucha contra el Mal. En particular, habría ahuyentado a una enorme serpiente que se había instalado bajo el Mont Garrot y que devoraba a las jóvenes. Así, muy a menudo se le representa matando una serpiente con el pie, simbolizando la lucha contra los cultos paganos todavía presentes en Armórica en el siglo VI.
Es a San Suliac, discípulo de San Sansón, a quien debemos la fundación de la iglesia, hacia el siglo VI. Sin embargo, los restos más antiguos datan del siglo X: el frontón sur y su puerta.
La torre cuadrada del campanario data del siglo XIII. Es uno de los raros ejemplos de campanario de este tipo en Ille et Vilaine. Aún conserva huellas del bombardeo de 1597, durante las Guerras de la Liga, en las que se enfrentaron católicos y protestantes.
La iglesia conserva su recinto parroquial, en el que aún se encuentran tumbas, al que se accede a través de dos portadas monumentales del siglo XIII.
Al noreste, el pórtico del siglo XIII conserva su bóveda de crucería, así como 4 de las 6 estatuas originales que adornan las paredes laterales, a pesar de las mutilaciones provocadas por los revolucionarios de 1789.
En el interior, en la capilla de Saint-Suliac, supuesto lugar de enterramiento del santo, se puede admirar su losa funeraria, colocada verticalmente contra la pared de la nave. Esta pequeña capilla también alberga algunas reliquias del santo.
El crucero sur se abre a una pequeña capilla dedicada a la Virgen, también llamada capilla de los náufragos. Un magnífico retablo de madera y yeso representa una escena de naufragio durante la cual los marineros invocan a Nuestra Señora de Grainfollet. El Niño Jesús entrega un bichero a un marinero que se está ahogando.
Durante la restauración interior de la iglesia en 1902, se instaló una vidriera que representa la procesión de marineros antes de la gran partida hacia Terranova. En esta vidriera, todas las personas representadas son identificables: son retratos de la tripulación de un barco que parte hacia el Gran Banco.
Otra vidriera representa la llegada de Saint-Suliac a la orilla. El santo también está representado por una estatua de madera de principios del siglo XX.
Saint-Suliac es conocida por sus hazañas en la lucha contra el Mal. En particular, habría ahuyentado a una enorme serpiente que se había instalado bajo el Mont Garrot y que devoraba a las jóvenes. Así, muy a menudo se le representa matando una serpiente con el pie, simbolizando la lucha contra los cultos paganos todavía presentes en Armórica en el siglo VI.
