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Tesoro n°6 Las pepitas de Combourg

Combourg cautiva a los visitantes con su rico patrimonio histórico y su atmósfera romántica. Dominada por su emblemático château de Combourg, antigua residencia de Chateaubriand, la ciudad invita a pasear por sus calles adoquinadas, sus casas con entramado de madera y su tranquilo lago. Capital romántica de Bretaña, Combourg combina encanto, historia y cultura en un entorno natural intacto.


1.

Le Lac tranquille

Se dice que la formación del Lac Tranquille está relacionada con circunstancias legendarias: tras una disputa entre Rivallon y una anciana, ésta, en venganza, provocó el desbordamiento de la fuente de Margatte. Pero la fuente es sobre todo indisociable del dominio de los señores sobre la tierra.

2.

El castillo de Combourg

A pesar de su aparente homogeneidad, esta fortaleza pasó por diferentes etapas de construcción. Al norte, la Tour du Maure (o More) del siglo XIII es la más antigua. Las dos torres orientadas hacia el sur, las torres Sybille y Chat, se construyeron en el siglo XIV. Por último, la Torre de los Cruzados se construyó en el siglo XV.

Déjese guiar por Chateaubriand

3.

Le Relais de Princes

Una de las últimas casas con entramado de madera construidas en Combourg en el siglo XVI, fue una importante posada de carruajes en el cruce de los caminos reales. Esta posada se hizo famosa cuando fue adoptada como lugar de caza por el marqués de Coulanges, primo de Madame de Sévigné.

4.

La Maison de la Lanterne

Una inscripción sobre la puerta recuerda la cconstrucción de esta casa en 1597 por Perrine Jonchée, dama de la Chasse, de una familia de armadores de Malouin y esposa de Jean Trémaudan. Hasta la Revolución, los propietarios estaban obligados a encender antorchas en el farol de la esquina de la fachada para iluminar la feria de Angevine y dar seguridad a la plaza.

Perrine Jonchée, esposa de Jean Trémaudan.

5.

Le Cour du Temple

La casa de los Templarios conocida como la «Templerie» evoca la presencia en la ciudad de soldados-monjes encargados de defender Tierra Santa en la Edad Media. Hoy convertida en restaurante, puede tomar el pasadizo «Cour du Temple» a la derecha. Da acceso a un patio interior en el que se conservan numerosos elementos arquitectónicos de los siglos XVI y XVII. En 1928, durante unas obras, se descubrió aquí un tesoro monetario del reinado de Luis XII (1462-1515).

6.

Estatua de François-René de Chateaubriand

En el centro de la plaza Chateaubriand se alza la estatua de Chateaubriand, realizada por Alphonse Terroir, Gran Premio de Roma. Cuando se inauguró en 1930, André-François Poncet, Subsecretario de Economía Nacional, anunció: «Esta estatua atestiguará que Chateaubriand debe a Bretaña lo que hay en él de auténtico y hereditariamente bretón». En la parte posterior de la estatua está grabada una lámpara de aceite coronada por un campo de estrellas, símbolos del conocimiento y la inmortalidad.

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