En Saint-Suliac, puede dejar el caballo y pasear por las callejuelas, empapándose de las vistas de este pueblo con numerosos panoramas. La visita a pie es obligatoria para apreciar el ambiente del pueblo, clasificado como uno de los «Pueblos más bonitos de Francia» desde 1999. Al pasear por las ruettes, la armonía bucólica que emerge de estas viejas piedras le envuelve en una atmósfera entre tierra y mar. Rico en leyendas y marcado por el culto mariano, Saint-Suliac es un pueblo de ruetas, no de calles, callejones, avenidas o bulevares. ¡La arquitectura específica de este pueblo, nos lleva a través de estas ruettes y nos invita a pasear.Cultura de la información: Nuestro querido Víctor Hugo, se refirió a las ruettes estrechas en su libro «El hombre que ríe» en 1869.La buena idea: Piérdete en el laberinto de ruettes, un verdadero laberinto te espera pero no te preocupes no te encontrarás con el Minotauro! Pero seguro que conocerás a la Virgen.


